Pengem la primera part d'un text divulgatiu sobre la música en el Tercer Reich de Fernando Delgado García.
COMPONER BAJO EL TERCER REICH I
Fernando Delgado García
Ningún periodo de la
historia ha recibido mayor atención bibliográfica que los doce años
de gobierno en Alemania del Nationalsozialistiche Deutsche
Arbeiterpartei (NSDAP, Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores
Alemanes). Paradójicamente, la vida musical alemana de esos años ha
sido, hasta hace muy poco, una gran desconocida. Por imperativos de
la Guerra Fría, una parte sustancial de la elite musical del nazismo
siguió ocupando los puestos fundamentales de la estructura musical
germana de posguerra. La recuperación para la nueva realidad de
renombrados intérpretes, musicólogos y compositores impuso una
rápida liquidación del pasado musical nazi. Durante años, la
dictadura hitleriana se explicó como un paréntesis de la vida
musical alemana, un
episodio oscuro y aislado
sobre el que se extendía un manto de silencio.
Al mismo tiempo, para
esta voluntaria ceremonia de olvido, era necesario crear líneas de
interpretación que negaran las responsabilidades personales de los
artistas. Según este discurso, la música en el Tercer Reich habría
estado estrechamente controlada por un Estado que imponía sus
postulados ideológicos-estéticos a todos los creadores. Como frutos
de esa coerción, los productos artísticos realizados en el periodo
serían –de forma global y por necesidad– inferiores. De este
modo, se lograba mantener la creencia en la superioridad moral del
“verdadero” artista –aquel que se había resistido a las
directrices del régimen– y se negaba la posibilidad de obras de
valor estético en un ambiente degradado espiritual y moralmente.
Hubo que esperar a la
última década del pasado siglo para que nuevos estudios
musicológicos dejasen ver una realidad más compleja: la vida
musical bajo el Tercer Reich fue tan intensa y estuvo tan llena de
contradicciones que no era posible reducirla a esquemas simplistas.
La nueva visión nos ha ayudado a comprender mejor los mecanismos que
relacionan el arte y la política y nos ha advertido de que, hasta en
el momento más negro de la historia de Europa, deben evitarse
identificaciones automáticas entre ideologías y estilos artísticos.
Las consecuencias de la
revisión histórica del periodo aún no pueden darse por concluidas.
Gracias a los trabajos de los últimos años, se dispone de una
imagen bastante detallada de la relación del régimen nazi con la
estética musical, el funcionamiento de las instituciones musicales
durante el periodo y las actitudes de los artistas germanos ante la
nueva realidad.
Sin embargo, pese a
esfuerzos realizados para recuperar a autores específicos
–particularmente a los compositores exiliados y a los que murieron
en los campos de concentración–, la creación musical de esos años
sigue siendo mal conocida. Sin duda, la futura reevaluación de todos
los repertorios surgidos en estos años convulsos de la historia
europea nos enfrentará con nuevos retos estéticos y morales.
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada